Una preciosa exposición se muestra en estos días en el Museo Provincial de Jaén: "Los caminos del alma", de Juan Miguel Bueno. Su interés va más allá del artístico, que lo tiene y mucho; es también simbolismo, esoterismo, espiritualidad...
Juan Miguel Bueno Montilla nace en Sevilla en 1967 pero a los seis años se traslada con su familia a Porcuna, pues su familia es de la provincia de Jaén. Su formación artística comienza a temprana edad en el estudio de su padre, el pintor Manuel Bueno Carpio. Se licencia en Bellas Artes por la Universidad de Granada, ciudad que supuso un revulsivo en su vida; a partir de entonces empezó a acumular experiencias vitales siempre muy unidas a su búsqueda de conocimiento espiritual, que ya estaba presente desde niño, y nunca olvidando su raíces, su pueblo, Porcuna, que tanto refleja en sus obras. Ahora, Juan Miguel es budista tibetano, que combina perfectamente con su conocimiento de nuestra cultura ancestral, que le sirve de arraigada base para crecer.
En "Los caminos del alma", Juan Miguel Bueno nos muestra su obra más íntima, aquella que hizo para ilustrar una búsqueda espiritual de más de treinta años. Su pintura está inspirada en la obra de místicos de diversas tradiciones. Sus cuadros nos invitan a iniciar un viaje hacia el interior de nosotros mismos. Con la inocencia de un niño nos adentramos en el cuerpo de la Gran Madre. Los versos de san Juan de la Cruz, las enseñanzas de Ibn al-Arabi, los escritos iluminados de los libros de alquimia, el amor cortés de los trovadores de Occitania, la cábala de la antigua Sefarad y el budismo tántrico de los lamas tibetanos nos orientarán hacia ese lugar donde sólo existe el momento presente; entonces, nuestra mente, liberada de todos sus miedos, podrá descansar en su paz natural y comprenderá la conexión espiritual que une a todos los seres del mundo.
Dama íbera
Porcuna bajo la Luna
En "Los caminos del alma", Juan Miguel Bueno nos muestra su obra más íntima, aquella que hizo para ilustrar una búsqueda espiritual de más de treinta años. Su pintura está inspirada en la obra de místicos de diversas tradiciones. Sus cuadros nos invitan a iniciar un viaje hacia el interior de nosotros mismos. Con la inocencia de un niño nos adentramos en el cuerpo de la Gran Madre. Los versos de san Juan de la Cruz, las enseñanzas de Ibn al-Arabi, los escritos iluminados de los libros de alquimia, el amor cortés de los trovadores de Occitania, la cábala de la antigua Sefarad y el budismo tántrico de los lamas tibetanos nos orientarán hacia ese lugar donde sólo existe el momento presente; entonces, nuestra mente, liberada de todos sus miedos, podrá descansar en su paz natural y comprenderá la conexión espiritual que une a todos los seres del mundo.
Este último párrafo es casi literal del texto que aparece en el folleto de la exposición y que inicia también el libro catálogo de esta. Resume muy bien el sentido de la obra expuesta, y si se sabe algo de simbología y esoterismo es lo que se capta y se siente; incluso sin saber, la fuerza de sus imágenes arcanas y arquetípicas llegan al alma del visitante, que, como dice Juan Miguel Bueno, suele salir de la sala del museo con una significativa sonrisa y calma.
Lo ancestral está muy presente en su obra, lo ibérico, lo medieval cristiano y andalusí; el arte de Diego Velázquez o de William Blake; lo contemporáneo de Picasso y del onírico Dalí; y lo local de Lorenzo Goñi o Manuel Kayser. Las estrellas de ocho puntas o tartésicas, las estrellas de seis puntas o Semillas de la Vida, el toro, la Luna, la granada, el corazón, la llave, la Mano de Fátima, el lagarto y casi siempre la Diosa Madre... una pléyade de símbolos utilizados sabiamente, desde el alma.
Todo junto se transforma, como si de un trabajo alquímico se tratara, en una obra única, fascinante, de una gran energía, llena de búsqueda sincera y aprendizaje enriquecedor, de Verdad, es decir, de ese conocimiento que es común a todas las religiones y filosofías, y que solo profundizando en sus vertientes más esotéricas se puede empezar a vislumbrar. Todo un viaje iniciático al que el autor invita humilde pero poderosamente a todo el curioso visitante.
El Monte
La protección
Lo ancestral está muy presente en su obra, lo ibérico, lo medieval cristiano y andalusí; el arte de Diego Velázquez o de William Blake; lo contemporáneo de Picasso y del onírico Dalí; y lo local de Lorenzo Goñi o Manuel Kayser. Las estrellas de ocho puntas o tartésicas, las estrellas de seis puntas o Semillas de la Vida, el toro, la Luna, la granada, el corazón, la llave, la Mano de Fátima, el lagarto y casi siempre la Diosa Madre... una pléyade de símbolos utilizados sabiamente, desde el alma.
Todos tienen una estrella dentro
Turris eburnea
Todo junto se transforma, como si de un trabajo alquímico se tratara, en una obra única, fascinante, de una gran energía, llena de búsqueda sincera y aprendizaje enriquecedor, de Verdad, es decir, de ese conocimiento que es común a todas las religiones y filosofías, y que solo profundizando en sus vertientes más esotéricas se puede empezar a vislumbrar. Todo un viaje iniciático al que el autor invita humilde pero poderosamente a todo el curioso visitante.
Maternidad
Quisiera agradecer la amabilidad de Juan Miguel Bueno
explicándome detenidamente su obra, tan ligada a su vida, a sus inquietudes
espirituales, a su búsqueda de la Verdad...
Ha sido todo un placer conocer su sorprendente
obra y, sobre todo, a él.
Muchas gracias. Un cordial saludo.
Muchas gracias José, estoy muy agradecido por los comentarios que haces de mi obra. Me alegro muchísimo que te guste, veo que la has comprendido plenamente, que la has hecho tuya y sabes leer los símbolos que aparecen en ella. Gracias también por contribuir a su difusión. Me ha encantado conocerte personalmente, un abrazo. Por cierto, el jueves 5 de diciembre, a las 19:00, habrá una una charla-coloquio que tendrá lugar en la misma sala de la exposición, en ella hablaré del mensaje y los símbolos que contienen estos dibujos además de las técnicas pictóricas que empleo en ellos.
ResponderEliminarDe nada, Juan Miguel. Encantado de haberte conocido y de haber hecho este pequeño artículo sobre tu obra.
EliminarLos lectores de este blog quedan avisados de que el 5 de diciembre das la charla sobre la simbología de tus cuadros; a ver si puedo asistir, porque va a ser muy interesante.
Un abrazo.