Hoy, 21 de junio, es el día del solsticio de verano, el día con la noche más corta, cuando el Sol ha llegado al punto más alto de su ciclo, cuando está en su máximo apogeo, pero pronto irá decayendo, haciendo los días más cortos y las noches más largas; es el día solar que cristianizado se celebra en el día de San Juan Bautista el 24 de junio.
Este día 21 de junio es una de las dos puertas solsticiales, la del verano y la del invierno, la Puerta del Infierno y la Puerta del Cielo, Ianua Inferni e Ianua Caeli. Son los dos puntos extremos del curso del Sol en el ciclo anual. Siendo los dos "puntos de detención" del curso solar (sentido etimológico del vocablo "solsticio") los dos extremos del ciclo del Sol, son, por tanto, los dos extremos de la energía solar, los inicios de las dos fases energéticas: el solsticio de verano es el máximo energético e inaugura el gradual descenso, y el solsticio de invierno es el mínimo energético e inicia el ascenso. El primero es "la puerta de los hombres" y el segundo "la puerta de los dioses".
El antiguo dios Jano, el de las dos caras, en cuanto "señor de los tiempos", es el “portero”, el dueño de las llaves de las puertas, una de plata para el infierno y otra de oro para el cielo, siendo su heredero en el cristianismo san Pedro, pero también los dos Juanes, el Bautista y el Evangelista unidos como dualidad. Jano es la puerta, de Jano derivaría Janua – Ianua, la puerta. Jano es el dios que todo lo ve y que todo lo sabe de principio a fin, es el señor del conocimiento y, por tanto, es el dios de la iniciación en los misterios; la iniciación supone entrar, con lo que se vincula también con el simbolismo de la puerta, de Jano.
El antiguo dios Jano, el de las dos caras, en cuanto "señor de los tiempos", es el “portero”, el dueño de las llaves de las puertas, una de plata para el infierno y otra de oro para el cielo, siendo su heredero en el cristianismo san Pedro, pero también los dos Juanes, el Bautista y el Evangelista unidos como dualidad. Jano es la puerta, de Jano derivaría Janua – Ianua, la puerta. Jano es el dios que todo lo ve y que todo lo sabe de principio a fin, es el señor del conocimiento y, por tanto, es el dios de la iniciación en los misterios; la iniciación supone entrar, con lo que se vincula también con el simbolismo de la puerta, de Jano.
¿Y quien es Jano? Aparte de mi recien llegado cachorro de Perro de Agua (faltaría más), hubo quien quiso serlo y a quien Cervantes le dedicó l famoso libro. Le puso por nombre "ALONSO QUIJANO" Algo así como "al que no es Jano". Ya ves José, como los antiguos nos dicen lo que no podian decir. Un abrazo.
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