sábado, 31 de diciembre de 2011

LA TECNOLOGÍA IMPOSIBLE DE EGIPTO

Finalizo el año con este buen documental sobre la tecnología imposible en el antiguo Egipto, con una introducción de Enrique de Vicente y dirigido por el destacado investigador Manuel José Delgado. Una forma excelente de iniciar una serie de documentales que estoy seleccionando sobre los misterios de Egipto y otras civilizaciones, que parecen estar todas relacionadas, y que iré poniendo el año que viene. Los datos y las conclusiones que estos videos y otros artículos que voy a ir elaborando son y serán extraordinarios...

jueves, 22 de diciembre de 2011

EL DISEÑO SAGRADO DEL CAMINO DE SANTIAGO. UNOS APUNTES E IMÁGENES PARA LA REFLEXIÓN

La catedral más grande de Francia, una obra gótica impresionante... quizás aquí empiece el Camino aunque no sea lo oficial...


La catedral de Amiens es la más norteña de los grandes templos góticos franceses, que quizás forman en su conjunto la constelación de Virgo, en honor a la Diosa Madre... a Nuestra Señora, Notre-Dame. La estrella de ocho puntas es uno de sus símbolos fundamentales, el número de la intermediación entre la tierra y el cielo... Como la gran estrella del bellísimo rosetón central de la catedral de Amiens.


O quizás esas catedrales reflejan la constelación de la Osa Mayor, las estrellas del norte donde según los antiguos egipcios se dirigen las almas para luego recorrer su destino celestial. Esta constelación es el Árbol de la Vida, por lo que antes hay que pasar por delante del Dragón, pero también es el Carro de Santiago y de esta manera tendrán como guía a la oca para recorrer el Camino de la Vía Láctea, el que marcó en el cielo con su leche la Diosa... Todo femenino al fin y al cabo, pues femenino es el inicio y el camino en nuestro mundo, un camino iniciático que es como una espiral, un laberinto hacia nuestro interior...


El inicio del Camino de Santiago en Amiens... quizás eso denota el laberinto octogonal de su catedral... Perfecto, hipnótico, es el octógono de los templos que son puertas del cielo, como la planta de la Cúpula de la Roca en Jerusalén, como otros monumentos del Camino, todos ellos lugares de iniciación que muchos relacionan, claro está, con las cofradías de maestros constructores y también con los templarios, sus guardianes... ¿ven la cruz paté, o de pata de oca, en el laberinto?

Es posible que uno de los iniciados que sabían esto fue san Fermín, el famoso santo pamplonica que viajó hasta aquí, se hizo obispo e intentó evangelizar a sus habitantes pero que tuvo que sufrir a sus detractores, que lo decapitaron en el 303. San Fermín de Amiens, patrón de la ciudad, tiene en su honor unos grandes bajorrelieves en la catedral describiendo su vida y leyenda.


Sí es oficial que el Camino empieza en otra ciudad del mágico gótico francés, París. Allí hubo una gran iglesia dedicada a Santiago de la que solo queda una esbelta torre que nos recuerda la relación secular de la ciudad del Sena con Compostela.


Y otra ciudad reconocida como inicio del Camino es Chartres, con quizás la catedral de más puro gótico y que fue maestra de las demás. Situada en un lugar que se sabe de los más sagrados para los antiguos celtas, su excelencia y misterio ha perdurado durante siglos hasta ahora.


Aquí el celestial doce configura su gran rosetón central como los dos laterales, siempre dominados por el también celestial azul de sus vidrieras, un azul especial y precioso, el azul de Chartres. Y al principio de su nave central otro laberinto, este más conocido que el de Amiens, circular con doce niveles, que parece dividido en cruz y centrado por una flor de seis pétalos.


Curiosamente, una de sus capillas con más devoción es la de Nuestra Señora del Pilar, con su imagen encima de la columna o pilar...


Desde el norte, siguiendo lo que señala la Vía Láctea, el Camino va serpenteando hacia el sur y el oeste, donde el Sol se pone todos los días. Con el diseño del Camino que presenté nos podríamos trasladar al lugar que centra la configuración de la ruta sagrada, marcado por la columna o pilar, el de la Virgen María que se apareció a Santiago y sus discípulos señalando el sitio en Zaragoza junto al Ebro, en donde con el tiempo se alza la magnífica basílica de Nuestra Señora del Pilar.


La imagen de la Virgen con Niño suele estar adornada de grandes mantos, pero ciertos días al mes se muestra sin ellos y entonces se puede ver bien la figura encima del pilar, que está adornado de oro y que deja poco espacio para ver que se trata de jade. Por supuesto, el fondo del camarín está decorado con celestiales estrellas de ocho puntas.

                                                                                       (Foto de David Abián, davidabian.com)

Pero Zaragoza no forma parte oficial de la vía principal del Camino, sí de alguno secundario, lo que no quita su fundamental importancia, más oculta que evidente, en esta ruta sagrada.

De todas formas, antes que Zaragoza está Jaca, centro del Camino aragonés y que posee una de las catedrales románicas más importantes de Europa. Se empezó a construir en la misma época que la de Compostela, entre los siglos XI y XII. De alguna manera son el principio y final del Camino monumental en España.



Entre sus joyas escultóricas y simbólicas destaca el crismón sobre la puerta principal. El crismón está muy relacionado con el Camino, se encuentra en muchos de sus templos, y aparte de simbolizar a Cristo parece marcar al lugar como sagrado formando parte de la ruta de conocimiento. Muchas connotaciones esotéricas tiene el crismón, que el lector curioso si quiere puede indagar, y básicamente tiene forma circular con varios radios, seis u ocho. El de Jaca tiene ocho radios, tiene dentro varios símbolos aparte de los habituales, está escoltado por dos leones y tiene varios textos en latín aconsejando al buscador...


Como muestra, reproduzco el texto de la base del crismón: "Si quieres vivir, tú que estás sometido a la ley de la muerte, ven aquí suplicante, renunciando a los alimentos envenenados. Purifica de vicios tu corazón para que no perezcas de una segunda muerte."

Camino purificador, Camino alquímico... Los alquimistas llamaban metafóricamente "Camino de Santiago" al proceso de la Gran Obra, ya saben, el que tiene como final la consecución de la Piedra Filosofal...
Otro crismón, como no podía ser menos, centra la portada principal de la pequeña iglesia de Santiago en Roncesvalles, el lugar que encabeza el inicio del Camino francés en España. Por desgracia, está deteriorado pero deja ver sus seis radios, y parece muy similar al de Frómista...


Siguiendo el Camino, cerca está Pamplona, lugar de nacimiento de san Fermín, tan celebrado y famoso. Este es el san Fermín de Amiens, ¿recuerdan? Una vez decapitado en aquella ciudad gala con el tiempo su cabeza fue llevada a Pamplona y su santidad honrada desde entonces en Amiens y Pamplona.


Un poco más lejos continuando el Camino llegamos a Logroño, otro centro importante del diseño sagrado. Junto a su iglesia dedicada a Santiago se encuentra algo muy curioso, una plaza con una representación en el suelo del juego de la oca, que como todos sabrán a estas alturas representa al Camino de Santiago. Milenarios son ambos y varios han sido los intentos de relacionar concretamente cada una de las 63 casillas del juego y sus símbolos con los lugares y etapas que conforman el Camino, a mi entender ninguno convincente completamente. En este de la plaza de Santiago de Logroño se hace también un intento de correlacionar en cierto modo el juego con el Camino. Me parece una obra interesante y original, y una de las cosas que más me han llamado la atención es el símbolo del laberinto del juego, no sé si será por casualidad pero se trata de uno muy parecido al de Amiens.



Tras pasar por hitos del Camino como Burgos, cuya catedral nos recuerda sin duda a las francesas a pesar de sus variantes hispanas, llegamos al lugar más al sur de la ruta, Frómista, otro lugar clave del diseño sagrado y que destaca sobremanera por su preciosa iglesia románica de San Martín de Tours. Es interesante esta advocación, pues san Martín, siendo un soldado romano, se convirtió al cristianismo con una experiencia en la que se le apareció Cristo como si fuera un mendigo, y esto ocurrió en Amiens pocos años después de que san Fermín muriera allí. Seguramente será casualidad... La cuestión es que también se hizo obispo, concretamente de la ciudad francesa de Tours, incluida en la ruta jacobea del norte del país galo, y defendió ante el emperador que no fuera ejecutado el obispo hispano Prisciliano, el conocido líder cristiano gnóstico que tanta relación tuvo con el Camino y que, considerado hereje por la Iglesia Católica, fue ejecutado finalmente, lo que provocó el disgusto y enfado de san Martín de Tours, a pesar de que este no compartía las ideas priscilianistas, quizás no era contrario del todo.


El templo de Frómista es otra de las maravillas monumentales del Camino, situado casi en mitad de este en España, y construido en la misma época que el de Jaca y Compostela. Un crismón adorna el dintel de una de sus puertas interiores, muy parecido al que hay en Roncesvalles, como ya dije.


Después de Frómista está Sahagún y León, cuya catedral de nuevo nos recuerda al principio del Camino en el norte de Francia, pero esta aún más, con su estilo de refinado gótico y maravillosas vidrieras.

Siguiendo decididamente el Camino la dirección marcada de Zaragoza al Finisterre, nos adentramos en el Bierzo, de antiguas y enigmáticas poblaciones, como Astorga y Ponferrada, donde el castillo templario todavía domina la población, como si aún sus caballeros bajo el signo de la cruz tau guardaran el Camino.


La cruz tau, usada por templarios, franciscanos y antonianos, todos presentes en el Camino. Símbolo de vida, de espiritualidad, que porta el maestro, el sabio... como Santiago. Y llegamos a Compostela, la brumosa ciudad, única y mágica, ¿campo de la estrella?, el gran destino para los ortodoxos, pues es el lugar, sea real o simbólico, donde está la tumba de Santiago.


La catedral también es, como dije, el final del Camino monumental, de la misma época que los templos de Jaca y Frómista. Sin duda, su gran joya es el Pórtico de la Gloria, un compendio de simbología basado en el Apocalipsis... Una serie de estupendas esculturas centradas por la puerta doble en forma de tau... el Árbol de la Vida...


Y en el centro, debajo de Cristo, el apóstol Santiago, con su báculo con la empuñadura en forma de tau, simbolizando sin duda a todos esos maestros del Camino, del camino interior que hay que recorrer en la vida como si un juego de la oca se tratase.


Hasta el Camino, en su diseño físico que presenté, tiene forma de tau, una enorme cruz de ángulos rectos que unen principio y final, norte y sur, este y oeste. Como si de un enorme crismón se tratara... parecido al de Jaca... y al de esta catedral de Compostela, pues en el centro de la portada de las Platerías hay un crismón similar de ocho radios escoltado también por dos leones... La relación parece clara...


Pero el Camino no termina en Compostela. Termina en la costa gallega, la Costa de la Muerte. Un lugar destacado es Padrón, donde la leyenda dice que llegó el cuerpo de Santiago en una barca tras haber sido muerto en Tierra Santa. La barca fue amarrada a un pedrón, se dice que este pedrón es el que da nombre a la población, Padrón. En fin, la cosa es que este pedrón se conserva en la iglesia de Santiago de la localidad y resulta ser un ara de origen romano, quizás anterior, en honor a Neptuno, el dios del mar, pero también de la iniciación, su tridente tan parecido a la pata de oca es solo uno de los indicios que lo relacionan con el Camino.


Otro lugar destacado sería la cercana Noia, relacionada con el desembarco de Noé, ni más ni menos, el gran líder de la nueva humanidad tras el Diluvio hace miles de años, y que si hacemos caso de la mitología comparada fue instruido y avisado por el dios que los romanos denominaron Neptuno. Allí, la inusual cantidad de losas funerarias de claro significado esotérico nos hace ver que estamos en un sitio señalado muy especialmente por los iniciados.

Pero los dos sitios que claramente son finales del Camino son Muxía y Finisterre. En Muxía se le presentó a Santiago la Virgen María montada en una barca de piedra que se acercó hasta la rocosa costa para darle ánimos y guía, similar a lo que pasó en Zaragoza, pero aquí como vemos el mar es el protagonista, pues la Señora vino cual Venus en su nacimiento sobre la concha venera... la vieira, símbolo fundamental del Camino, que lo identifica, y que es un símbolo femenino, de la Diosa...


Aquí, junto al santuario de la Virgen de la Barca, siguen las rocas que según la leyenda son los restos de la barca milagrosa, sí, milagrosa, pues las gentes del lugar les adjudican ciertas propiedades mágicas... las piedras de la Diosa, presentes también en otros lugares sagrados.
Y Finisterre, el final de la tierra, donde un importante santuario celta hubo en honor al Sol, lo que los romanos llamaban "ara solis". Un lugar privilegiado para observar el ocaso del Sol, cómo este se sumerge y oculta en el horizonte del mar, espectáculo que a los romanos que por primera vez lo vieron les llenó de temor y respeto.

Cuánto de la milenaria religión egipcia hay en todo el Camino, desde el principio hasta el final...

Final del Camino, donde el Sol muere por el oeste hasta que renazca al día siguiente por el este, como el peregrino que vino del este a morir al oeste, que aquí muere en la tierra y renace en una nueva vida purificado por el agua del mar y el fuego del Sol. Ha cambiado, ha transmutado... ¡Ultreya! ¡Hay Más Allá!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

EL DISEÑO SAGRADO DEL CAMINO DE SANTIAGO

En el mes de junio de este año publiqué una serie de cuatro artículos sobre Chartres y otros lugares sagrados relacionados, como otras ciudades con catedrales del primer gótico francés y Santiago de Compostela, que empezaba con este post: http://ianuacaeli.blogspot.com/2011/06/chartres-y-la-reactivacion-de-los.html

Se comentaba que hay una serie de corrientes cosmotelúricas que enlazan las catedrales góticas del norte de Francia con el Camino de Santiago. Con esta creencia, casi convicción, empecé a ampliar el estudio de la distribución de los lugares que componen los hitos de este camino sagrado milenario, y aquí presento ahora en primicia el resumen de lo hallado.

Lo primero destacable, y que marca el diseño general, es que gran parte del Camino de Santiago en España parece seguir un eje que iría desde Zaragoza, donde la Virgen María, según la leyenda, se apareció a Santiago y sus siete discípulos, hasta Finisterre, el ancestral y auténtico final del Camino. Lo segundo es que las ciudades con las principales catedrales góticas del norte de Francia parecen estar situadas a escuadra, es decir, a unos 90º, de ese eje español tomando también como inicio a Zaragoza. Estudiándolo con precisión no lo parece, asombrosamente Zaragoza se muestra como un centro desde el cual se trazan dos grandes líneas que se abren exactamente con un significativo ángulo de 90º, una hacia Finisterre, que pasa muy cerca de Compostela, y otra hacia Amiens, la catedral gótica más grande del país vecino, pasando muy cerca de Chartres. Pero además esta última línea pasa por Somport y Jaca, el inicio del Camino aragonés en los Pirineos.

El otro lugar donde se inicia el Camino en territorio español es Roncesvalles. Si trazamos otra línea desde Zaragoza hasta allí y la alargamos llegamos hasta Gavrinis, sitio con un monumento megalítico destacado muy cercano a Carnac, y más allá llegaríamos hasta Cornualles (Gran Bretaña), otra zona megalítica muy importante. Lo sorprendente es que esta línea respecto a la primera, que se dirige a Finisterre, marca un ángulo exacto de 63º... el número mágico del Camino de Santiago, el del juego de la oca...

Líneas que unen grandes lugares sagrados en ángulos especiales y con centro en Zaragoza, exactamente en la Basílica de la Virgen del Pilar. No parece casualidad, ni siquiera que ese centro sea el Pilar, símbolo del eje, del centro u ombligo.



Estos serían los ejes básicos pero hay que tener en cuenta otros lugares fundamentales. Chartres, uno de los sitios oficiales inicio del Camino, estaría en su alineación con Zaragoza a 90º de Padrón, el lugar donde la leyenda cuenta que llegó el apóstol Santiago en barca; y a 63º de Carnac, la gran zona megalítica francesa. Y la línea de París, ciudad también inicio destacado del Camino, estaría a 90º de Muxía, donde la Virgen María se apareció de nuevo a Santiago. De esta manera, se unen Amiens, Chartres y París con los tres sitios básicos del fin del Camino en la costa gallega, Finisterre, Padrón y Muxía, a través del centro que constituye Zaragoza, que además marca los pasos pirenáicos de la ruta en España, Somport - Jaca y Valcarlos - Roncesvalles.



Numerosos son los lugares que parecen seguir los ejes entre Zaragoza y la costa de Galicia, no solo porque estén en la franja que marcan sino porque entre ellos hay muchos que están de forma bastante exacta en la alineación central que se dirige a Finisterre. Unos, al inicio, no forman parte del Camino, por lo menos del oficial heredado de la Edad Media, como Veruela, Ágreda, Valdeavellano de Tera, Salas de los Infantes o Lara de los Infantes. Los demás son sitios del Camino como Frómista, Sahagún, León, Astorga, Ponferrada o El Cebrero. En realidad, todos los lugares del Camino a partir de Frómista siguen, serpenteando, el eje de Zaragoza.



¿Pero antes de Frómista, a partir de Roncesvalles y Jaca, siguen algún patrón? Mi opinión es que sí, siguiendo básicamente dos ejes que se cruzan en Logroño: Roncesvalles - Salas de los Infantes y Jaca - Frómista, que curiosamente tienen el mismo ángulo respecto a los ejes que vienen de Zaragoza. Se puede comprobar en los mapas que no puede ser casual que los destacados puntos del Camino como Puente la Reina de Jaca, Sos del Rey Católico, Leyre, Pamplona, Estella, Logroño, Nájera, Villafranca Montes de Oca, Burgos o Castrojeriz estén claramente siguiendo estas alineaciones.


De esta forma, tenemos ya el diseño sagrado básico del Camino de Santiago. Pero hay más detalles que analizar.



En Galicia podemos observar varias cosas. La alineación central que parte de Zaragoza y llega hasta Finisterre se puede ver en el mapa con dos opciones muy próximas. Una es la que llega al cabo de Finisterre en correspondencia de 90º con la catedral de Amiens, y la otra es la que llega a la población de Fisterra, la última del Camino y también otro hito de él. Pues bien, incluidas en esta alineación están dos accidentes geográficos sagrados de primer orden: el Pico Sacro (relacionado directamente con el apóstol Santiago) y el Monte Pindo (montaña sagrada para los celtas).

De la ciudad de Santiago de Compostela he hablado poco hasta ahora, y es que a pesar de que, por supuesto, está incluida en la franja de los ejes hacia la Costa de la Muerte, no está de forma exacta en ninguno de ellos. Quizás es que no está situada la catedral de Compostela en un lugar principal del diseño original, es decir, de antes de la oficialización medieval a raiz de las milagrosas luces y hallazgos que ocurrieron. Eso se tiene en cuenta por muchos investigadores, no hay más que ser conscientes de que en realidad el Camino no termina ahí, sino que más bien es el inicio de la última etapa hacia Muxía o Finisterre.

Pero hay una alineación que en un principio puede parecer simplemente curiosa o una más de otras que puede haber, mas por la importancia de los lugares que une no puede se así. Compostela está en la línea que une Logroño (centro de las alineaciones del principio del Camino español) con Fisterra. En el mapa está señalada la línea en rojo y se puede observar que el Camino en Galicia parece buscarla ascendiendo desde El Cebrero.



Puedo considerar ya que el diseño básico del Camino de Santiago es este. Líneas y ángulos precisos que unen los principales sitios con muy pocas excepciones, las cuales se pueden explicar simplemente por dificultades orográficas o acortando el camino hasta los lugares realmente claves. Por ejemplo, Puente la Reina, donde se unen los dos caminos que vienen de los Pirineos, no está claramente incluido en el diseño, pero es que hay que tener en cuenta que por allí está la ruta más corta y cómoda hacia Estella, que es final de etapa y que sí está bien alineada con el diseño que he presentado.

En este diseño sagrado del Camino de Santiago hay entonces dos ejes básicos que cruzan el norte de España: Zaragoza - Finisterre, que parece el principal por el gran número de lugares que incluye, y Logroño - Compostela - Finisterre.

¿Se quedarán en España o seguirán hacia el este? Llegamos a la sorpresa final. La línea de Compostela - Logroño llega a Jerusalén, puedo decir que con cierta exactitud a la Cúpula de la Roca, al Templo de Salomón... Y la línea de Zaragoza llega hasta Giza, a la Gran Pirámide, con una gran e inquietante exactitud...


Hay poco margen a la casualidad, la probabilidad de que tantos y tan señalados lugares sagrados estén formando parte de este diseño, a base de alineaciones que parecen hechas a escuadra y cartabón, es muy poca. Las preguntas fundamentales para mí son: ¿Quiénes hicieron esto? ¿Cuándo y para qué? Puede tratarse de una ruta iniciática en busca de conocimiento (exterior e interior) que iba desde el este al oeste, hacia la puesta del Sol, hacia el reino de los muertos, de los antepasados de la Edad de Oro. Todo pensado por unos antiguos sabios de hace milenios, quizás hace 12, donde sitúan los datos que tenemos de diversas fuentes antiguas o de estudios actuales el probable final de la civilización madre y el principio de esta en la que vivimos, en una lejana epoca en medio de cataclismos y grandes dificultades. Esos sabios que quisieron salvaguardar y transmitir el conocimiento sagrado fueron los siete Shebtiu y los Shemsu Hor, los maestros herméticos seguidores de Horus... pero esa es una historia muy larga y complicada que llega hasta nuestros días... ¿Tenemos eco de ellos en el Camino con los siete Infantes de Lara o Salas, y sobre todo con los siete Varones Apostólicos de Santiago?

jueves, 8 de diciembre de 2011

SANTA MARTA

Santa Marta es conocida por ser patrona de las amas de casa, sirvientas, cocineras, hoteleros, lavanderas y, en general, del hogar y la hostelería. Esto viene por su papel narrado en los Evangelios, donde se la muestra como una mujer ama de su casa, atenta y acogedora.
Marta era hermana de María y de Lázaro. María muy posiblemente era la Magdalena y Lázaro el que fue resucitado por Jesús tras llevar cuatro días muerto. Los tres hermanos parece ser que vivían al principio en Galilea y luego en una aldea llamada Betania, que dista de Jerusalén unos siete kilómetros. Era una ruta que frecuentaba Jesús, y como eran amigos, se detenía allí para saludarlos y comer juntos. "Jesús ama a Marta, y su hermana María, y Lázaro" (Juan 11, 5).
Marta aparece tres veces en el Evangelio (Lucas y Juan): en el banquete de Betania; cuando resucitó a su hermano Lázaro y en la comida que le ofreció a Jesús poco antes de la Pascua.
En ambas comidas, es ella quien se ocupa de cocinar, de servir y de otras muchas cosas. Llegó incluso a quejarse a Jesús de que su hermana María no le ayudase en las tareas de casa. La respuesta de Jesús fue contundente y amable: "Marta, Marta, pocas cosas son necesarias... Tu hermana ha elegido la mejor parte". Se quedó helada ante esta respuesta. Más tarde la pensó y se dio cuenta de que era verdad. Su hermana María acogió a Jesús en casa como ella pero estuvo a su lado todo el tiempo, le dio conversación, se preocupó de su vida apostólica y de lo que le aguardaba en el futuro. María Magdalena desde un principio quiso aprender del Maestro por encima de todo, Marta más bien servirle.

Pero eso no quiere decir que no creyera en Él, como deja claro este pasaje cuando Marta encontró a Jesús cuando iba a resucitar a Lázaro: "Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo." (Juan 11, 25-27).


Cristo en la casa de Marta y María. Johannes Vermeer.



Según la tradición de la Iglesia Ortodoxa oriental, Marta estuvo junto a María Magdalena en la muerte de Jesús y tras la resurrección de este, como fieles seguidoras y discípulas del Maestro. Luego tuvieron que huir junto a su hermano Lázaro a Chipre, donde murieron los tres.

Pero según la tradición occidental, Marta, María y Lázaro, junto a Maximino, fueron embarcados por los judíos en una nave sin timón y sin viandas esperando que murieran, pero, guiándolos Dios, llegaron al sur de la actual Francia; unos dicen que desembarcaron en Saintes-Maries-de-la-Mer y otros en Marsella. La cuestión es que llegaron a la Provenza y se dedicaron a predicar.
Cuenta la leyenda que en aquel tiempo había en el río Ródano, entre Arlés y Aviñón, un fuerte dragón que era mitad bestia mitad pez, que se escondía en el río matando personas y hundiendo embarcaciones. Vino por el mar de Galicia y de Asia. Lo engendró Leviatán, que es serpiente que se cría en el agua muy cruel, y otra bestia fiera que se cría en tierra de Galicia, que echa su estiércol contra los encantadores como dardo y quema lo que halla con su fuego. Este dragón del Ródano era llamado Tarasca. Santa Marta, que estaba por allí, le rogó el pueblo, por la santidad que le veían, que fuese a él. Lo halló en el monte comiéndose a un hombre y entonces le echó agua bendita y le mostró una cruz, y lo aprisionó la gracia de Dios, manso como una oveja. Cuando santa Marta se dio cuenta de esto, se llegó a él y le echó una cinta al cuello, y teniéndole preso los del pueblo lo mataron a lanzadas y pedradas. La gente de la tierra, por el nombre del dragón, que era Tarasca o Tarascón, llamaron ese lugar con el mismo nombre.



Santa Marta y la Tarasca amansada, dragón que aparece en el escudo de la localidad de Tarascón.



Santa Marta, por mandamiento de san Maximino y su hermana la Magdalena, se afincó en este lugar, predicando y convirtiendo a la gente. Fundó un gran convento de monjas e hizo una gran iglesia, en honor de santa María Virgen, que por amor de Dios vivieron una vida muy áspera, pues no comían al día más de una vez, y no comían carne ni huevos ni queso ni bebían vino. Cien veces al día y otras tantas por la noche hacían oración.


Los caballeros de la Tarasca, en Tarascón.



El Ródano a su paso por Tarascón, lugar donde santa Marta amansó al dragón Tarasca. Al fondo, la torre de la iglesia de Santa Marta.


Una vez, que estaba santa Marta en Aviñón predicando al pueblo entre la ciudad y el Ródano, un muchacho que estaba en la otra orilla del río, deseando oirla, quiso cruzarlo pero no había ninguna barca y entonces lo intentó nadando, pero la fuerza de la corriente se lo llevó y se ahogó. Al cabo de dos días hallaron el cuerpo y los parientes se lo pusieron a los pies de la santa, con saña, diciéndole que lo resucitase. Y ella, echándose en tierra en forma de cruz, rogó a Dios, diciendo así: “Señor Jesucristo, resucitaste a mi hermano, que Tú mucho amabas, hace ya tiempo, y fuiste mi huésped, que yo mucho amé. Señor, ten piedad de mí, que soy pecadora, y estoy en esta cuita. Señor, afirma la fe de estas gentes que aquí están esperándote, y resucita a este muchacho para que todos conozcan tu poder”. Y tomándole por la mano se levantó vivo y sano, bautizándole ante el pueblo.



Exterior e interior de la iglesia de Santa Marta en Tarascón.



A santa Marta el Señor le dijo el día de su muerte un año antes, y todo ese año estuvo enferma. Ocho días antes de que muriese oyó cantar a los ángeles, que llevaban el alma de su hermana la Magdalena para el cielo. Luego, santa Marta, sabiendo que su muerte estaba cercana, amonestó a todos sus acompañantes para que velasen cerca de ella con las candelas encendidas. Y el día antes de su muerte, a medianoche, durmiendo los que la cuidaban, vino un gran viento y apagó las velas. Ella, viendo la compañía de los diablos, empezó a rogar a Dios. Y vino su hermana la Magdalena y encendió los cirios, y se apareció Jesucristo y le dijo: “Marta, mi amiga y mi huésped, vente para mí y estarás siempre donde Yo estoy. Tú me recibiste en tu posada, y Yo te recibiré en el cielo, y oiré por tu amor a cuantos te rueguen para que les seas de ayuda”.
Llegando ya el momento en que debía de morir, hizo que la sacaran fuera para poder ver el cielo y ordenó que la pusieran sobre la ceniza y que tuviesen la señal de la cruz ante ella. Y rogó a Dios diciendo: “Mi huésped muy amado, guarda esta tu pobrecilla, y así como Tú quisiste visitarme en mi posada, así me recibas en el cielo y me des posada en tu reino”. Después mandó que le leyesen la Pasión de Jesucristo según san Lucas, y mientras el clérigo leía ella dijo: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, y salió el alma del cuerpo.

La muerte de santa Marta pudo ocurrir alrededor del año 84 y parece ser que se enterró en Tarascón. Continua la tradición contando que haciendo Dios después muchos milagros al sepulcro de santa Marta, Eldovio, rey de Francia, se hizo cristiano. Teniendo mucho dolor en la espalda, fue al sepulcro de la santa y sanó, con lo que hizo importantes donaciones a ese lugar de dinero y tierras.
Marcela, la que fue criada de santa Marta, hizo escribir toda su vida. Después se fue a Eslavonia (región de Croacia), y predicando allí la fe de Jesucristo, al cabo de diez años de que santa Marta muriera, murió ella.


Tumba de santa Marta en la iglesia de Santa Marta de Tarascón.