Se comentaba que hay una serie de corrientes cosmotelúricas que enlazan las catedrales góticas del norte de Francia con el Camino de Santiago. Con esta creencia, casi convicción, empecé a ampliar el estudio de la distribución de los lugares que componen los hitos de este camino sagrado milenario, y aquí presento ahora en primicia el resumen de lo hallado.
Lo primero destacable, y que marca el diseño general, es que gran parte del Camino de Santiago en España parece seguir un eje que iría desde Zaragoza, donde la Virgen María, según la leyenda, se apareció a Santiago y sus siete discípulos, hasta Finisterre, el ancestral y auténtico final del Camino. Lo segundo es que las ciudades con las principales catedrales góticas del norte de Francia parecen estar situadas a escuadra, es decir, a unos 90º, de ese eje español tomando también como inicio a Zaragoza. Estudiándolo con precisión no lo parece, asombrosamente Zaragoza se muestra como un centro desde el cual se trazan dos grandes líneas que se abren exactamente con un significativo ángulo de 90º, una hacia Finisterre, que pasa muy cerca de Compostela, y otra hacia Amiens, la catedral gótica más grande del país vecino, pasando muy cerca de Chartres. Pero además esta última línea pasa por Somport y Jaca, el inicio del Camino aragonés en los Pirineos.
El otro lugar donde se inicia el Camino en territorio español es Roncesvalles. Si trazamos otra línea desde Zaragoza hasta allí y la alargamos llegamos hasta Gavrinis, sitio con un monumento megalítico destacado muy cercano a Carnac, y más allá llegaríamos hasta Cornualles (Gran Bretaña), otra zona megalítica muy importante. Lo sorprendente es que esta línea respecto a la primera, que se dirige a Finisterre, marca un ángulo exacto de 63º... el número mágico del Camino de Santiago, el del juego de la oca...
Líneas que unen grandes lugares sagrados en ángulos especiales y con centro en Zaragoza, exactamente en la Basílica de la Virgen del Pilar. No parece casualidad, ni siquiera que ese centro sea el Pilar, símbolo del eje, del centro u ombligo.
Estos serían los ejes básicos pero hay que tener en cuenta otros lugares fundamentales. Chartres, uno de los sitios oficiales inicio del Camino, estaría en su alineación con Zaragoza a 90º de Padrón, el lugar donde la leyenda cuenta que llegó el apóstol Santiago en barca; y a 63º de Carnac, la gran zona megalítica francesa. Y la línea de París, ciudad también inicio destacado del Camino, estaría a 90º de Muxía, donde la Virgen María se apareció de nuevo a Santiago. De esta manera, se unen Amiens, Chartres y París con los tres sitios básicos del fin del Camino en la costa gallega, Finisterre, Padrón y Muxía, a través del centro que constituye Zaragoza, que además marca los pasos pirenáicos de la ruta en España, Somport - Jaca y Valcarlos - Roncesvalles.
Numerosos son los lugares que parecen seguir los ejes entre Zaragoza y la costa de Galicia, no solo porque estén en la franja que marcan sino porque entre ellos hay muchos que están de forma bastante exacta en la alineación central que se dirige a Finisterre. Unos, al inicio, no forman parte del Camino, por lo menos del oficial heredado de la Edad Media, como Veruela, Ágreda, Valdeavellano de Tera, Salas de los Infantes o Lara de los Infantes. Los demás son sitios del Camino como Frómista, Sahagún, León, Astorga, Ponferrada o El Cebrero. En realidad, todos los lugares del Camino a partir de Frómista siguen, serpenteando, el eje de Zaragoza.
¿Pero antes de Frómista, a partir de Roncesvalles y Jaca, siguen algún patrón? Mi opinión es que sí, siguiendo básicamente dos ejes que se cruzan en Logroño: Roncesvalles - Salas de los Infantes y Jaca - Frómista, que curiosamente tienen el mismo ángulo respecto a los ejes que vienen de Zaragoza. Se puede comprobar en los mapas que no puede ser casual que los destacados puntos del Camino como Puente la Reina de Jaca, Sos del Rey Católico, Leyre, Pamplona, Estella, Logroño, Nájera, Villafranca Montes de Oca, Burgos o Castrojeriz estén claramente siguiendo estas alineaciones.
De esta forma, tenemos ya el diseño sagrado básico del Camino de Santiago. Pero hay más detalles que analizar.
En Galicia podemos observar varias cosas. La alineación central que parte de Zaragoza y llega hasta Finisterre se puede ver en el mapa con dos opciones muy próximas. Una es la que llega al cabo de Finisterre en correspondencia de 90º con la catedral de Amiens, y la otra es la que llega a la población de Fisterra, la última del Camino y también otro hito de él. Pues bien, incluidas en esta alineación están dos accidentes geográficos sagrados de primer orden: el Pico Sacro (relacionado directamente con el apóstol Santiago) y el Monte Pindo (montaña sagrada para los celtas).
De la ciudad de Santiago de Compostela he hablado poco hasta ahora, y es que a pesar de que, por supuesto, está incluida en la franja de los ejes hacia la Costa de la Muerte, no está de forma exacta en ninguno de ellos. Quizás es que no está situada la catedral de Compostela en un lugar principal del diseño original, es decir, de antes de la oficialización medieval a raiz de las milagrosas luces y hallazgos que ocurrieron. Eso se tiene en cuenta por muchos investigadores, no hay más que ser conscientes de que en realidad el Camino no termina ahí, sino que más bien es el inicio de la última etapa hacia Muxía o Finisterre.
Pero hay una alineación que en un principio puede parecer simplemente curiosa o una más de otras que puede haber, mas por la importancia de los lugares que une no puede se así. Compostela está en la línea que une Logroño (centro de las alineaciones del principio del Camino español) con Fisterra. En el mapa está señalada la línea en rojo y se puede observar que el Camino en Galicia parece buscarla ascendiendo desde El Cebrero.
Puedo considerar ya que el diseño básico del Camino de Santiago es este. Líneas y ángulos precisos que unen los principales sitios con muy pocas excepciones, las cuales se pueden explicar simplemente por dificultades orográficas o acortando el camino hasta los lugares realmente claves. Por ejemplo, Puente la Reina, donde se unen los dos caminos que vienen de los Pirineos, no está claramente incluido en el diseño, pero es que hay que tener en cuenta que por allí está la ruta más corta y cómoda hacia Estella, que es final de etapa y que sí está bien alineada con el diseño que he presentado.
En este diseño sagrado del Camino de Santiago hay entonces dos ejes básicos que cruzan el norte de España: Zaragoza - Finisterre, que parece el principal por el gran número de lugares que incluye, y Logroño - Compostela - Finisterre.
¿Se quedarán en España o seguirán hacia el este? Llegamos a la sorpresa final. La línea de Compostela - Logroño llega a Jerusalén, puedo decir que con cierta exactitud a la Cúpula de la Roca, al Templo de Salomón... Y la línea de Zaragoza llega hasta Giza, a la Gran Pirámide, con una gran e inquietante exactitud...
Hay poco margen a la casualidad, la probabilidad de que tantos y tan señalados lugares sagrados estén formando parte de este diseño, a base de alineaciones que parecen hechas a escuadra y cartabón, es muy poca. Las preguntas fundamentales para mí son: ¿Quiénes hicieron esto? ¿Cuándo y para qué? Puede tratarse de una ruta iniciática en busca de conocimiento (exterior e interior) que iba desde el este al oeste, hacia la puesta del Sol, hacia el reino de los muertos, de los antepasados de la Edad de Oro. Todo pensado por unos antiguos sabios de hace milenios, quizás hace 12, donde sitúan los datos que tenemos de diversas fuentes antiguas o de estudios actuales el probable final de la civilización madre y el principio de esta en la que vivimos, en una lejana epoca en medio de cataclismos y grandes dificultades. Esos sabios que quisieron salvaguardar y transmitir el conocimiento sagrado fueron los siete Shebtiu y los Shemsu Hor, los maestros herméticos seguidores de Horus... pero esa es una historia muy larga y complicada que llega hasta nuestros días... ¿Tenemos eco de ellos en el Camino con los siete Infantes de Lara o Salas, y sobre todo con los siete Varones Apostólicos de Santiago?
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