viernes, 30 de abril de 2010

LA EXPOSICIÓN SOBRE LAS EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS DE LA CIUDAD DE LA JUSTICIA DE JAÉN

El pasado domingo 25 de abril se clausuró la exposición que en el Museo de Jaén se ha hecho sobre las excavaciones arqueológicas del terreno en el que se va a construir la Ciudad de la Justicia. Ha sido organizada por la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía, siendo sus comisarios Narciso Zafra y Vicente Salvatierra, y el coordinador Vicente Barba.


La exposición ha sido bien diseñada, con paneles informativos, una proyección audiovisual y algunas piezas arqueológicas de las encontradas en el solar. Ha sido interesante y ha cumplido la misión que se buscaba, es decir, la de dar a conocer los importancia histórica del lugar y el diseño del edificio de Justicia que se va a construir en el futuro, que va a respetar parte del yacimiento de tal forma que será visible para los visitantes.


Pero para los que nos interesa especialmente la historia de nuestra ciudad nos sabe a poco. Se comprende que lo que se buscaba con esta exposición era dar a conocer principalmente la construcción del edificio de la Junta de Andalucía respetando en la medida de lo posible los yacimientos arqueológicos, y hay que darles la enhorabuena por el proyecto y la exposición, la primera sobre la zona arqueológica de Marroquíes Bajos (Z.A.M.B.). Sin embargo, las informaciones que se presentan en ella se antojan escuetas y a veces hasta simplistas, parecen pensadas para escolares o personas que no saben nada del tema, y está bien, pero se podrían haber hecho algunos apartados con más profunda información para un público más preparado, que lo hay.
Por supuesto que no pido que se hubiera incluído información sobre las teorías del diseño de la macroaldea de la Edad del Cobre que tanto ha sorprendido por su antigüedad y rareza, ya se sabe, de hace casi 5.000 años y circular con fosos concéntricos excavados, que tanto hace recordar la descripción que Platón hizo de la ciudad de la Atlántida y que quizás era un diseño generalizado para ciertas poblaciones de esta civilización aún desconocida. No pido información sobre este tema en una exposición como esta porque ya tenemos asumido que la ciencia arqueológica está alejada de dar teorías que tengan que ver mínimamente con la hipótesis atlante o prototartesia o como queramos denominarla, o que no cuadre con sus tablas cronológicas; ya se llevaron una buena sorpresa y tuvieron que cambiar en buena parte sus esquemas mentales sobre la historia de Jaén y Andalucía cuando se empezaron a encontrar los primeros restos de la ciudad calcolítica a partir de 1995 como para ahora ceder y dar alguna concesión teórica más.
En la primera imagen, que corresponde a la portada del folleto de la exposición, se puede contemplar la reconstrucción virtual de cómo sería la parte de la macroaldea milenaria correspondiente al solar de la futura Ciudad de la Justicia. En ella se puede observar las típicas cabañas circulares calcolíticas y dos fosos, uno de ellos amurallado, que defendían la ciudad y que canalizaban las aguas provenientes de los raudales de la sierra situada al suroeste, principalmente el de la Magdalena, que nace del monte de Santa Catalina.
En la siguiente imagen se puede ver cómo es el diseño del edificio de Justicia que se va a construir respetando parte del yacimiento arqueológico de tal manera que va a poder ser visitado.
Las fotografías de abajo son de la parte de la exposición que más me ha gustado, el rincón que muestra los ídolos antropomorfos del 2500-2000 a.n.e. Se trata de dos figurillas de hueso que representan una pareja, es decir, una femenina y otra masculina, posiblemente divinidades o antepasados. Se puede pensar que serían parte de ritos religiosos, pero no sabemos cuál sería su función, porque muy poco se sabe de la religión y los cultos de aquellas gentes que vivieron y murieron en esta tierra de Jaén haciendo una de las ciudades más impresionantes que se han hallado en España y el mundo. Lo que sí sabemos es que en otros lugares del sur peninsular había una cultura igual o similar, porque en sitios como Valencina de la Concepción (Sevilla) o Los Millares (Almería) se han encontrado ídolos parecidos. Ya hace 5.000 años había una cultura común, una cultura madre...

viernes, 9 de abril de 2010

LA SUPERFICIALIDAD EN EL CONOCIMIENTO

Leyendo algunos textos sobre los conocimientos órficos, pitagóricos y platónicos, y con más extensión sobre hermetismo y cristianismo gnóstico, entre los que destacaría el movimiento cátaro, en un afán de resfrescar ideas y de profundizar en sus creencias, me di cuenta enseguida que la simple lectura, como mucha gente hace y yo mismo hasta hace poco tiempo, no sirve para comprender la extensión y grandeza de lo que aportan al conocimiento espiritual y, por tanto, de lo divino y lo humano. No es posible empezar a entender realmente los grandes mensajes del conocimiento antiguo si no se está con intención profunda de aprender, y eso supone implicarse en la búsqueda espiritual, es decir, iniciarse, que es el término que se utiliza en las escuelas de conocimiento.
Con esta reflexión me acordé de un texto que aparece al principio de un libro sobre los cátaros que hace meses leí. Es un fragmento de una carta dirigida a Déodat Roché, gran investigador francés del pasado siglo del catarismo y la masonería, escrito por Simone Weil (1909-1943), profesora de filosofía y escritora, que dice lo siguiente:
"La simple curiosidad intelectual no puede entrar en contacto con el pensamiento de Pitágoras y de Platón porque, respecto a este pensamiento, el conocimiento y la adhesión solo son una misma operación del espíritu. Pienso que ocurre lo mismo respecto al catarismo.
Nunca ha sido tan necesario como hoy resucitar esta forma de pensamiento. Nos hallamos en una época en la que la mayoría de las personas sienten de manera confusa, aunque vívida, que lo que se llamaba en el siglo XVIII la Ilustración constituye, incluida la ciencia, un alimento espiritual insuficiente; pero este sentimiento está conduciendo a la humanidad por los peores caminos. Es urgente remitirse, en el pasado, a las épocas que fueron favorables a esta forma de vida espiritual: lo que hay de más precioso en las ciencias y en las artes es solo un reflejo un poco degradado de la misma."
Estas palabras escritas hace 70 años están totalmente vigentes. Ella dice que "nunca ha sido tan necesario como hoy resucitar esta forma de pensamiento", ahí se equivocó, es ahora, en el siglo XXI, imbuidos en la ciencia materialista que lo impregna todo, cuando es más necesario que nunca rescatar el pensamiento de los grandes filósofos y místicos, de los grandes movimientos herméticos y gnósticos, porque la humanidad está transitando por los peores caminos...