martes, 22 de junio de 2010

EL LAGARTO DE LA CATEDRAL DE SEVILLA

Es la catedral de Sevilla el templo gótico más grande del mundo y quien la visita, al entrar, se asombra por sus proporciones y sencilla belleza, que se hace más "barroca" en el crucero. Pero, como todo edificio sagrado que se precie, la catedral no es solo una obra artística puesta al servicio de las creencias ortodoxas, sino que conlleva un mensaje esotérico conjunto a partir de la estructura misma del templo y de los símbolos que en él se encuentran: según los estudiosos, la catedral muestra desde los pies hasta la cabecera un camino de iniciación, un camino hermético - alquímico.

Por tanto, en una catedral de estas características hay que suponer que muchos de sus elementos están ahí por alguna razón más allá de la aparente. Y hay uno que si para la mayoría de los turistas pasa desapercibido o solo es una simple curiosidad, como tantos otros que hay en el templo, para los "buscadores" puede significar algo más, y no digo ya si es de Jaén como es mi caso. Tiene la torre de la Giralda, maravilloso sincretismo artístico de la España musulmana y cristiana, dos puertas junto a ella para entrar al recinto catedralicio: la Puerta de la Epifanía o de los Palos, y una discreta puerta secundaria que da al Patio de los Naranjos, la Puerta del Lagarto.
En cuanto supe de su existencia no pude remediar el acordarme del Lagarto de la Magdalena, protagonista de la principal leyenda de la ciudad de Jaén y que es la base de la investigación que me llevó a escribir "El Dragón de Jaén"; el lagarto - dragón que es su símbolo inmemorial y que está presente hasta en el escudo de la catedral y en el de algunos de sus obispos desde recién conquistada la ciudad por Fernando III el Santo allá por 1246. Por eso, en mi visita reciente a la catedral sevillana me documenté sobre este asunto y me sorprendí gratamente con el Lagarto de Sevilla. Resulta que no solo es el nombre de una puerta sino también de toda la nave a la que esa entrada da en un lateral del Patio de los Naranjos, y es que en esa nave, junto a la puerta hay un cocodrilo colgado del techo, el popular lagarto; ahora se trata de una reproducción en madera pero en su día fue un auténtico cocodrilo disecado el que presidía la nave... En Jaén, como representación del lagarto que murió reventando por el cebo con yesca ardiendo que devoró, la piel de un cocodrilo o caimán se mostraba en uno de los muros de la iglesia de San Ildefonso.

El Lagarto de la catedral de Sevilla.

¿Cuál es la historia del Lagarto de la catedral de Sevilla? Hay que remontarse a la Edad Media, y es una historia semilegendaria. Parece ser que el soberano de Egipto, Al-Malec, tenía gran interés en que el rey castellano Alfonso X el Sabio le concediera la mano de su hija, doña Berenguela. De esta manera, Al-Malec envió a Sevilla un lujoso cortejo en 1261 con grandes y exóticos regalos para convencer al rey español. Pero otro motivo para la llegada de este magnífico cortejo lo apunta el mismo Alfonso X en su Libro del Tesoro, conocido como "el Candado" por su difícil interpretación. Alfonso X oyó hablar de un importante astrólogo de Egipto y lo mandó a buscar. Entonces, el cortejo se debería a la llegada a Sevilla del gran astrólogo. Es conocido el interés que tenía por las ciencias y especialmente las esotéricas el rey Alfonso X, que por eso se le apodó como el Sabio, hijo del también enigmático Fernando III el Santo, conquistador de Sevilla y Jaén, ciudades ambas en las que tanto el padre como el hijo dejaron un legado histórico y esotérico destacado.
De entre los animales que ese lujoso séquito traía como regalo se incluía un cocodrilo vivo, es decir, un enorme lagarto a los ojos de los españoles, que al poco murió y fue disecado y puesto donde ahora sigue estando su copia en madera, dando nombre a una puerta y una zona de la catedral hispalense. Con estos personajes de por medio y sabiendo la significación religiosa que tiene el cocodrilo en el antiguo Egipto, no sería de extrañar que el reptil estuviera dando otra pista más del mensaje hermético de la catedral... El dios cocodrilo Sobek, señor de las aguas, dios de la fertilidad y la vegetación, que en su faceta oscura es un demonio asociado a Seth; el monstruo Ammit con cabeza de cocodrilo, el devorador de los corazones de los difuntos que no superan el Juicio de Osiris en el inframundo; y la diosa Taueret con cabeza de hipopótamo y cola de cocodrilo, diosa de la fertilidad, la Grande, la Misteriosa del horizonte, que, como Sobek, se le relaciona con las estrellas del Polo Norte, siendo representada junto a un cocodrilo como una constelación circumpolar, precisamente la que después los griegos denominaron como la del Dragón...

lunes, 21 de junio de 2010

21 DE JUNIO, SOLSTICIO DE VERANO: IANUA INFERNI

Hoy, 21 de junio, es el día del solsticio de verano, el día con la noche más corta, cuando el Sol ha llegado al punto más alto de su ciclo, cuando está en su máximo apogeo, pero pronto irá decayendo, haciendo los días más cortos y las noches más largas; es el día solar que cristianizado se celebra en el día de San Juan Bautista el 24 de junio.
Este día 21 de junio es una de las dos puertas solsticiales, la del verano y la del invierno, la Puerta del Infierno y la Puerta del Cielo, Ianua Inferni e Ianua Caeli. Son los dos puntos extremos del curso del Sol en el ciclo anual. Siendo los dos "puntos de detención" del curso solar (sentido etimológico del vocablo "solsticio") los dos extremos del ciclo del Sol, son, por tanto, los dos extremos de la energía solar, los inicios de las dos fases energéticas: el solsticio de verano es el máximo energético e inaugura el gradual descenso, y el solsticio de invierno es el mínimo energético e inicia el ascenso. El primero es "la puerta de los hombres" y el segundo "la puerta de los dioses".
El antiguo dios Jano, el de las dos caras, en cuanto "señor de los tiempos", es el “portero”, el dueño de las llaves de las puertas, una de plata para el infierno y otra de oro para el cielo, siendo su heredero en el cristianismo san Pedro, pero también los dos Juanes, el Bautista y el Evangelista unidos como dualidad. Jano es la puerta, de Jano derivaría Janua – Ianua, la puerta. Jano es el dios que todo lo ve y que todo lo sabe de principio a fin, es el señor del conocimiento y, por tanto, es el dios de la iniciación en los misterios; la iniciación supone entrar, con lo que se vincula también con el simbolismo de la puerta, de Jano.

martes, 15 de junio de 2010

LA HISTORIA OCULTA DE LA RAZA HUMANA, POR KLAUS DONA

Klaus Dona es un investigador austriaco, comisario de las exposiciones de arte de la Casa de Habsburgo en Austria. Habituado a ver miles de obras de arte y piezas arqueológicas, le llamó la atención una serie de objetos extraños por diversos motivos, como fuera de contexto o de la lógica común que la historia oficial maneja. Lleva investigando este tipo de piezas desde hace más de una década, y después de una larga preparación decidió realizar una exposición llamada “Unsolved Mysteries” (Misterios sin resolver). La exposición fue un gran éxito en Viena y después se ha llevado la exposición a Berlín, Seúl y Suiza.
En el sorprendente documental que les presento expone algunos de los antiguos vestigios del mundo que no son mencionados por la ciencia y que se encuentran perdidos en los sótanos ignorados de la historia convencional.
El documental no dejará a nadie indiferente, pues muestra piezas la mayoría nunca vistas, fundamentalmente de América y África, y que nos llevan hasta muchos de los enigmas convergentes de nuestros tiempos, como la antigua raza de hombres gigantes, el ancestral simbolismo esotérico, la ciencia antigua, el lenguaje primigenio... que nos hacen pensar en una antigua civilización global, como la Atlántida, que desapareció pero que dejó sus huellas y herencia hasta nuestra moderna civilización.






martes, 8 de junio de 2010

VENUS. LA DIOSA Y EL ARTE. 1ª parte

Venus es la diosa romana heredera de Afrodita, la diosa del amor, la belleza y la reproducción. Afrodita significa "surgida de la espuma". Sus símbolos son el mar, la concha marina - venera, las perlas, el delfín, la paloma, el cisne, el gorrión, la granada, la manzana, el mirto (arrayán), la rosa, la lima y el loto.

Venus Anadiómena (Venus saliendo del mar). Fresco de Pompeya basado posiblemente en la pintura de Apeles.

Su origen es complejo y parece ser el resultado de una mezcla de mitos y leyendas griegos y orientales, en particular fenicios.
En la Teogonía, Hesíodo ha preservado la versión más antigua: Afrodita nació de la espuma (afros) del semen de los genitales de Urano (el cielo), tirados al mar al ser castrado por su hijo Crono.
Por eso la representación más habitual de la diosa es naciendo del mar, la Afrodita - Venus Anadiómena, cuyo modelo más seguido fue el que pintó el griego Apeles en el siglo IV a.C.

El nacimiento de Venus. Sandro Botticelli.

Desde un comienzo, Afrodita fue adorada como una diosa del mar, y su culto estuvo muy relacionado con puertos y costas del Mediterráneo. Se dice que nació en Pafos, Chipre, pero que antes había pasado por la isla de Citera (si no es que había nacido allí) empujada por el viento Céfiro (del oeste), es decir, que venía por el mar desde el oeste; si además se tiene en cuenta que a la diosa se le asocia con Hesperia (para algunos Italia, pero sobre todo España), es posible que su origen fuera más bien occidental.

El nacimiento de Venus. Eugène Duval.

Sea como fuere, la cuestión es que nació una diosa ya adulta de radiante e irresistible belleza a cuyo paso nacían las flores, acompañada por Eros (amor) y seguida por Hímero (deseo).

El nacimiento de Venus. Alexandre Cabanel.

Homero cuenta en la Ilíada otra versión sobre su origen, según la cual sería hija de Dione, quien era la diosa oracular original de Dodona (en Grecia). Dione significa simplemente "diosa", forma femenina de dios, el genitivo de "Zeus". Dione parece ser equivalente a Rea - Gea, la Madre Tierra, a quien Homero trasladó al Olimpo y alude a un hipotético panteón protoindoeuropeo original, con dios jefe representado por el cielo y el rayo, y la diosa jefa representada como la Tierra o el suelo fértil. La propia Afrodita fue llamada a veces Dione. Una vez que el culto a Zeus hubo usurpado el oráculo-robledo de Dodona, algunos poetas lo tuvieron por padre de Afrodita.
La diosa estaba frecuentemente acompañada por Eros (dios del amor), por las Oréades (las ninfas que custodian y protegen las grutas y las montañas) y por las benevolentes Cárites (las Gracias, diosas del encanto, la belleza, la alegría, la naturaleza, la fertilidad y la abundancia, y también de la intuición del intelecto). Sus acompañantes, por tanto, indican las cualidades que distinguen a la gran diosa Afrodita - Venus.

El nacimiento de Venus. William Bouguereau.